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15 jun 2013

Llora Asturias como mujer.

La muerte súbita del Servicio de Neurocirugía del Hospital General de Asturias como método de planificación sanitaria aplicado en Asturias.

En memoria del Dr. Alberto Andrés Fernández Serrats


"Llora como mujer lo que no has sabido defender como hombre".
Dijo el Hospital General de Asturias a Asturias.
Se dice que en el amanecer de las frias noches de invierno se oye el gemir de Asturias, errante, sin rumbo.


Augusto Pérez García, 1994


La Dirección del Hospital Central de Asturias actúa considerando que la muerte súbita del Servicio de Neurocirugía del Hospital General de Asturias es un medio para planificar la asistencia neuroquirúrgica en Asturias.

Ninguna organización productiva, incluyendo la sanitaria, se ha controlado, o se controla mediante la práctica de la muerte súbita. En cuanto al conocimiento sobre dinámica de servicios asistenciales, no es posible el control de los mismos mediante la muerte súbita de sus individuos. La muerte súbita es una técnica de planificación organizativa que permite el control laboral a nivel del individuo, no a nivel de la organización de la asistencia. Su estudio y aplicación queda restringido a nivel del individuo.

No es este el lugar, ni mi propósito, de considerar los aspectos de costumbre, o éticos de la muerte súbita. Tampoco lo tiene mezclar el comportamiento de los servicios asistenciales con el tenido por el agregado de profesionales. Por este motivo, desconozco cuál ha sido la intención que ha llevado
a los "expertos" del Hospital Central, a las "iglesias" y a los "políticos" del mismo, a mezclar aspectos que tienen un nivel de significado que no se relaciona entre sí.

Probablemente la ignorancia y el desmedido afán, o fanatismo de ambos. Me resulta extraño que si han intervenido expertos en dinámica asistencial sanitaria se digan tales cosas; probablemente fueron desviadas sus opiniones por el resto, sin olvidar el proceso de desinformación de la transmisión pública de las mismas.

El volumen total del Servicio de Neurocirugía no es la magnitud a controlar en una planificación asistencial. El que haya "muchos neurocirujanos" no tiene significado. Tampoco lo tiene la proporción entre población de Asturias y el número de neurocirujanos.

Solo la proporción entre neurocirujanos disponibles y operativos, y de estos con la población de Asturias es determinante de la planificación asistencial neuroquirúrgica.

Toda asistencia neuroquirúrgica, en relación con la población de Asturias, tiene una estructura tripartita en función de la edad: madurez (aquella parte de la asistencia neuroquirúrgica capaz de realizar asistencia), vejez aquella parte de la asistencia neuroquirúrgica capaz de aportar asistencia, pero de modo pasivo, no activo como en el caso de la madurez) y desarrollo (aquella parte de la asistencia neuroquirúrgica capaz de aportar asistencia en el futuro; pre-productiva).

Una proporción adecuada de estos tres constituyentes hace posible una relación adecuada con la población de Asturias. La búsqueda de esta relación adecuada es el comportamiento natural de todo Servicio de Neurocirugía. El procurarla mediante instrumentos no naturales, o no propios del Servicio de Neurocirugía de que se trate; es decir, externos a éste, es lo que se denomina hoy, parece ser, "planificación de la Neurocirugía en Asturias".

Cuando la proporción de la Neurocirugía vieja aumenta, se produce un descenso de aquella en desarrollo (pre-productiva); un descenso de la neurocirugía en desarrollo.

Buscar un equilibrio entre los tres constituyentes mediante un bloqueo, aborto, o muerte súbita de la Neurocirugía en desarrollo (medida que se dice de planificación asistencial), con medidas coactivas sobre los individuos neurocirujanos, tanto pasiva como activa (con dinero), produce efectos contrarios a los deseados. Solo es posible aumentar la población neuroquirúrgica pre-productiva, procurando una menor proporción de viejos; hecho que solo se consigue con una adecuada asistencia neuroquirúrgica, y reducir la capacidad productiva de la misma.

En definitiva, no a la muerte súbita del Servicio de Neurocirugía del Hospital General de Asturias, y sí a la planificación neuroquirúrgica en Asturias por "abajo", atendiendo a la juventud; a la incorporación de neurocirujanos en formación, y no por "arriba", alargando la vida de los neurocirujanos viejos. Si se alarga la vida productiva de los neurocirujanos se conseguirá reducir, incluso anular, la incorporación de neurocirujanos.


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