El color, olor, sabor y amor de la Fisiología.

Fisiología, el sentir del color del conocimiento bello y amoroso.

Si tenemos en cuenta como varía el comportamiento a lo largo del periodo de 25 horas, o día, hemos de tomar cuatro muestras de la señal que utilicemos para conocer el comportamiento deseado. Dado el carácter periódico de las señales, las mismas hemos de muestrearlas según el Teorema de Nyquist-Shanon, tan utilizado en la Teoría de la Información y Telecomunicaciones.

Este carácter periódico en cuatro tiempos de las señales biológicas obliga a una conducta laboral que no es la seguida en la Asistencia Médica.

Recuerdo el "problema" que planteaba a las Enfermeras con los pacientes que asistía al disponer  la toma de constantes vitales y neurológicas a determinadas horas al día y con carácter regular. Y, el pasar "visita" en la cama del paciente entre las 00 y 06 horas para procurar detectar cambios negativos en la evolución de los pacientes.

Revisar continuamente en ese periodo la posición y la postura para no comprometer la salida de sangre del cráneo y el raquis. Mantenerlos despiertos y ventilando por nariz y con las costillas para, así, mantener la presión en el tórax lo más cercana a cero e incluso hacerla tomar valores negativos que impidiesen la elevación de la presión dentro del cráneo y, con ello, provocar lesiones locales en el cerebro, o la muerte del paciente.

Recuerdo como una paciente murió por haberle la hipertensión arterial secundaria a la hipertensión intracraneal. La ignorancia del hecho Fisiopatológico llevo a la muerte a la paciente. Y, tardó en aceptar los hechos. Pero terminó aceptando los mismos, por la abrumadora bibliografía aportada, no por haber estudiado la fisiología y la fisiopatología de la llamada "hipertensión intracraneal".

Aunque el episodio descrito sucedió a mi llegada al Servicio de Neurocirugía por parte de un médico no neurocirujano que ejercía de neurocirujano de "guardia". Digo que este hecho motivó la muerte de mi madre el 26 de febrero de 1976. Muerte que no olvidaré jamás y que me "revienta" hablar, aún hoy, de esta patología.

Quiero recordar a Mario Brock y agradecerle a este neurocirujano alemán/brasileño sus estudios y sus enseñanzas en esta materia. Me siento obligado con Masserman que en 1933 hizo una maravillosa tesis doctoral sobre la fisiología del líquido cefalorraquídeo que tanto me ayudó y que muy pocas veces se cita, siendo fundamental en el estudio de la fisiología en general y, de la del Sistema del Cráneo-raquis en particular.

Leí esta tesis para hacer mi tesina de Licenciatura en Medicina: "Bases epistemólogicas de la Fisiología del SXVII y SxVIII", en la Universidad Autónoma de Barcelona, de recuerdo y agradecimiento sin límites.