A Nadie

A nadie.

Felón eres Europa

 En la vergüenza huís sobre el toro que eternamente anheláis os mire a los ojos en sangre inyectados.

Como en Zamora, traidores hay que cobardemente en la negra noche la puerta os abre.

Traidor que sin nombre será recordado, por esta España que por hidalga, solo a la cara mira, haciéndolo a plena luz del día. Con la mejor sonrisa de quién sabe será recordada con nombre eternamente viva.

Cuando el nombrado se me acerca, la cabeza baja y las manos por sus palmas muestra, gozoso de recibir el perdón por acercarse a mi. 

Siento estas palabras como acero agudo que se hiende en mi dorso cansado, aunque no rendíido. 

No miro al traidor que como cobarde huye. 

Ignorante de su destino que nunca será reconocido por hombre venido alguno.

Mortificaos por vuestra condición villana, nunca redimida del pecado con el fuísteis concebido.

 Solo la acción bellaca será vuestro sustento. 

La belleza de la hidalguía nunca alcanzarėis, manteniéndoos en el ayuno que os consune, a la vez que eternamente desearéis, sin poder alcanzarla, con vuestras sucias manos que nunca limpias estarán, como vergúenza de las generaciones que en el pecado habéis engendrado no os recordarán, pués sois nombrado y no venido.