Aborto y Tribunal Constitucional.
Si una persona profesa la acción de juez no puede ser creacionista. El juez en Democracia ha de ser evolucionista. Ha de ser capaz de utilizar la RAZÓN y, por ello, de medir, o juzgar.
El magistrado del Tribunal Constitucional dice pertenecer a la secta cristiana vaticana que refiere llamarse Opus Dei.
Él redactará la sentencia al recurso presentado por el Partido Popular contra la reforma de la Ley sobre el Aborto de la Concepción del Indivíduo Humano.
Por otro lado, se ha manifestado públicamente en varias ocasiones sobre el hecho a juzgar, por lo que, legalmente queda excluido para redactar lo resuelto por el Tribunal Constitucional e incluso para formar parte del tribunal que enjuicio el hecho. En este sentido recuerdo el proceso seguido en igual sentido por parte del Estatuto de Cataluña.
Llego a interpretar que el Tribunal Constitucional no es un Tribunal de Justicia. Por su proceder es un Tribunal Político que me hace recordar al Tribunal de Orden Público. Y este hecho me hace recordar la nota que hice sobre la naturaleza política del Ejecutivo de España como un Ejecutivo de Autocracia.
En verdad que en todo ello hay coherencia racional. Claro está que no hay coherencia creacionista.
Es interesante que esta reflexión salga en el día que en Egipto se produzca un paso hacia delante en pro de la instauración de un Aistema de Estado Teocrático bajo los auspicios de EEUU y el silencio cómplice de la UE. A la vez, se está acercando Siria a Irán al encontrarse acorralada por las dos confederaciones citadas.
Y, al final, terminaremos aceptando el bosón de Higgs cono la partícula de Dios. Probablemente lleguemos a aceptar esta partícula como Kryptonita y aparecerá un iluminado Superman.
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