Seguridad nuclear, no es penalizable la condena, por lo que no es CONDENABLE.

SEGURIDAD DE LAS CENTRALES ELÉCTRICAS DE CARBURANTE NUCLEAR.

Los fallos en la Central Nuclear de Garoña son probables técnicamente como los detectados. 

Las repercusiones en vidas humanas, medio ambiente y económicas, NO SON ASUMIBLES POR NADIE. No hay posibilidad de ser recuperadas mediante el ACORTAMIENTO DE VIDA DE NADIE.

En un Estado Laico! Expresiones como "YO ME HAGO RESPONSABLE DE LO QUE PUEDA SUCEDER", no tienen sentido. No somos creacionistas donde la vida es eterna y, por ello, que siempre se puede cumplir PENA, o ESPERA.

Por otro lado, se ha de tener en cuenta que la CONDENA POSIBLE, nunca redime de la ACCIÓN SOBREVENIDA AL AFECTADO, sino que hace posible que el REO no REINCIDA EN LA ACCIÓN POR LA QUE SE CONDENA.

El no conocer los posibles efectos de la acción por la que se condena, no le exime de ser condenado. En este caso, nadie puede aducir el no conocer los informes de RIESGO DE LA CENTRAL DE GAROÑA, informes directos en los que se cifra la edad, superada la cual la probabilidad de fallo catastrófico tiende a ser prosible y, a los cuales se suman los informes actuales sobre centrales nucleares con la misma tecnología.

Dada la naturaleza del riesgo, aunque la decisión de prolongar la actividad de la Central Nuclear de Garoña, técnicamente es del Ejecutivo, el SILENCIO del JEFE del ESTADO, de los ELEGIDOS, de la SOCIEDAD de ESPAÑA y de las PERSONAS de ESPAÑA, nos hacen cómplices, de consentimiento activo de dicha actuación. De igual modo y manera esta complicidad se hace extensiva más allá de nuestros confines geográficos ya que, por su naturaleza, las consecuencias no tienen límites geográficos, económicos y evolutivos y, poco probables, sanitarios inmediatos.