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20 ago 2012

El Consumo. El trabajo.El Capital.


El Consumo, como protagonista del Sistema Social.

Siguiendo criterios de análisis del MERCADO, desde la óptica de Sistemas, ya anotada anteriormente.

El Consumidor demanda a El Capital un Producto. El Capital oferta un Producto Autocontrolado por El Mercado. El "diferencial" entre el Producto Obtenido y el demandado por el Consumidor, reinicia el comportamiento hasta conseguir la bondad máxima. En ese momento El Sistema alcanza el Estado de Equilibro Inestable/Estable que lo llevara a mantenerse Abierto o, pasar a la condición de Cerrado, o Fractura.

Si el Consumidor lo es la Sociedad de España, el Capital lo es El sistema Político (o de administración de los Servicios de la Sociedad) y el Producto es el Sistema de Trabajo (como producto primario de "participación social", de cohesión social, o de comunicación social y, recíprocamente, de evolución poblacional, o de incomunicación social). Digo, si tomamos esta estructura de sistema, apreciamos (estudiando el EMPLEO, no el DESEMPLEO) que la Sociedad de España se encuentra en la condición de Cierre, Fractura o ABORTO. Y, utilizo este concepto, en base al uso del mismo desde la Sapiencia  y no desde el CONOCIMIENTO, por parte de los Diputados, de todos los políticos, y por parte del Ejecutivo de España, en particular.
Técnicamente nos encontramos en un estado de fractura social. Esta condición es la necesaria para que aparezcan acciones de dolor inesperadas que nos hagan llenar de TEMOR por el futuro más inmediato. La Sociedad incomunicad,es decir reducida a población, hará uso de la VIOLENCIA FÍSICA que por no ser predecible recibe el nombre de terrorista. Y, como tal, no sometida a criterios de conducta previamente acordados. Ya no hay LEY que rija sus actuaciones.

Un ejemplo que manifiesta esta condición son los "asaltos" a centros comerciales, donde la violencia está siendo minimizada por la actuación del hombre que está al frente, el Señor Gordillo, a pié entre los dos bordes de la fractura social: el institucional y el social. 

Esta situación de puente existente en esta fractura no está siendo detectada y valorada como detección de la fractura social. Al Señor Gordillo le quedan ya pocos argumentos para impedir la fractura irreversible.Pocos argumentos por la ceguera institucional y por el hambre social, el hambre de participación social que, incluso, estuvo en un mínimo, sino se prolongan las migajas arrojadas al suelo, que son los 400€ asignadas a los "parados de larga duración sin comida".

No estamos siendo conscientes del frío que hay en la calle y el calor dentro de nuestras casas. 

Señores, sí Señores feudales en sentido estricto, representantes del Dios en la MÍSERA TIERRA, facilitadores de VIDA DADA EN GRACIA DE DIOS, MEDIANTE EL DERECHO DE PERNADA. MEDIANTE EL DRECHO COMO OBLIGACIÓN. Señores, dénse cuenta de las consecuencias que traerá consigo el taparse ojos y oídos en el interior caliente y lujurioso de sus casas.

Recuérdese que el derecho de pernada fué abolido en los últimos años de la década de los cincuenta del pasado siglo. Es adecuado recordar el ambiente social que se respiraba en la España Feudal de aquellos años y el nacimiento de las primeras raíces del Sistema Social y Sistema Económico que posteriormente, en la década siguiente, fué regado - y bien digo- y abonado en los "tres planes desarrollistas estatales".

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