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5 ago 2012

La Biblia y el Catolicismo del Partido Popular.

Ayer, tras una conversación telefónica que me refería los libros como autoridad, recordé una situación nada agradable que le produje a mi hija Alejandra.

Estaba con unos 12 años en el Colegio Cristiano Católico donde estudiaba por deseo expreso mío.

Allí le dijeron que todos llevaran una Biblia para comentar pasajes de la misma.

Aún conservo las siete Biblias de confesiones cristianas diferentes que entonces tenía en la biblioteca y al lado de otros libros religiosos como EnlLibro Rojo, el Libro Verde, El Corán, El Manifiesto Comunista, Mi Lucha, El Manifisto de la Falange Española, mis libros de Formación del Espíritu Nacional, El Catecismo, La Constitución Española Actual, huecos para las ediciones deseadas de Mi Lucha Neoliberal Cristiana de José María Pemán, perdón, Aznar y, la ya oliendo a tinta rancia, Mi Lucha contra el escondido y último bastión socialista europeo y de cómo desmonté del blanco corcel a Don José María al salir de misa de siete tras una noche de contemplación en la Santa Iglesia Recaudatoria de Santiago de Compostela. Mis ensoñaciones de la batalla de Clavijo y cómo logré recuperar el santo grial calixtino, si caballeros ni nada que la eso me callo yo.

Así me acordé que le dije llevara la Biblia ésta que tomé al azar.

Me dijo, que le habían preguntado por quién le había dado aquella biblia, tras leer algo de ella en voz alta ante sus compañeros, tras habérselo pedido la profesora.

Les respondió que "mi padre". Yo, os digo que era inocente de la ofrenda, al menos mi intención era buena: los libros hay que interpretarlos. Los libros que se les dice sagrados no tienen verdades, sino pareceres y, por ello, son inmutables porque han sido inpirados por Dios y escritos por hombre bajo inspiración divina y tienen una sola interpretación que es la que hacen los hombres elegidos por Dios. Los libros de ciencia tienen opiniones cambiantes ya que son escritos por los hombres y tienen tantas interpretaciones como lectores.


Cuando El Ejecutivo de España habla, dice que solo hay una interpretación de los hechos y esta es la que ÉL HACE. "Palabra del Señor", ¿Es así, como se dice?.

Lo que más me preocupa es que desde el suelo al ábside no se oye contestación alguna.

Una curiosidad mía. Asistí con 12 años a la misa funeral de Justo el llocu (no lo entrecomillo ya que entendía que ese era el apellido. En aquellos días no conocía el significado). En la Iglesia, con mayúscula desde entonces, el cura dijo cosas del comportamiento de Justo que, en mi opinión, no eran verdad. Levanté mi mano derecha - estaba acostumbrado que a las 9 de la mañana, y antes de entrar en el Instituto, formados militarmente, levantábamos la mano derecha, y sobre todo los que éramos homo hábilis con la izquierda, saludábamos a la bandera que se desplegaba.

Bueno, sigo que la memoria me arrastra, como os venía diciendo, levanté la mano, haciéndome notar ante  el cura. Éste se dio por enterado y dijo: Si, Augusto. No sé si me preguntaba o me reñía, no lo sé. Yo, tomé la iniciativa y respondí: no es así, Justo no era así. Ante mi disposición, el cura tomo la suya diciendo a modo de empujón: fuera. Sal inmediatamente. Has profanado la casa de Dios. Yo salí pronto, os lo aseguro. Me fui a casa, con gran pesar, aunque aún hoy no sé porqué. Llegué a casa y me sentí bien al consultar un libro no sagrado, el significado de "profanar". ¡Y pensar que durante todo el camino creía que había hecho algo contrario a ser hombre venido!.

Bueno, para seguir con la experiencia de Alejandra, acudió Francisca a conocer la situación que se había planteado en el Colegio. Le dijeron que cuidara ella de esas cosas, que no lo hiciera yo ya que no la educaría en la Fé Cristiana. Francisca me lo comentó. Lo comentamos e hicimos una interpretación basada en la Razón y no en la Fé.

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