Cuando el Ejecutivo de España habla, no duda.
Es habitual que utilicen el latiguillo, " como no puede ser de otra manera".
Según Quintiliano, en estos casos se ha de presumir que se miente.
Yo tengo dudas, ya que tantas veces y los resultados que están teniendo tantas afirmaciones categóricas, me repican campanadas de ignorancia y no de fumatas blancas.
En el Ejecutivo de España hay CONFISIÓN, sí confisión, no hay delimitación de competencias.
Ayer el conflicto se manifestó entre el sonriente Montoro, de sus gracias, y el resentido del pueblo canario, el Ministro de Justicia, Soria; perddón, ministro de Futuro.
Hoy, el conflicto de competencias se da entre la ministra de Desempleo y el Ministro de justicia.
Gallardón no consiente que un concebido mal formado salga de la casa de sus padres y, la madre de Desempleo empeñada en echar al hijo de su casa.
Entre los idiomas y esto, menudo lío en Europa tiene este Ejecutivo.
Este puede ser el motivo de contratar el Gabinete de Abogados Criollos. Señor Neruda, no levante la cabeza que estos le quitan la historia.
Bueno, no me parece que le conozcan, así que no se ocupe de mirar hacia la derecha, siga caminado entre fotones por este universo lleno de estrellas entre las que se encuentran estos luceros.¡Arre, Lucero!.
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